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Newsletter de Innovación Cuarta Edición

El mundo de los unicornios se desacelera, pero no paran

Karina I. Astorga Carrasco | México

Basado en un concepto mitológico “unicornio”, se describe como un bello y fuerte caballo blanco con un cuerno en la cabeza que para algunas culturas representaba la pureza y capacidades curativas. Sin lugar a dudas un símbolo de rareza, libertad y poder, y en el mundo de las startups esa rareza se relaciona con empresas que han alcanzado una valuación de mil millones de dólares en relativamente corto plazo. De acuerdo a CBINSIGHTS, una startup unicornio es una empresa privada con escalamiento de alto potencial. Estas mitológicas empresas representan huellas en los ecosistemas, representando con su trayectoria el comportamiento en la industria de venture capital en las regiones. Cada semana reviso el reporte de CBINSIGHT y el número sigue creciendo, aunque a partir de los últimos cinco meses con mucho menor crecimiento; a junio del 2022 hay más de 1,168 empresas reportadas con estas características que representan una valuación acumulada de más de 3,837 miles de millones de dólares.

Fuente: CBINSIGHTS, The Complete List Of Unicorn Companies,2022.

La distribución de estas entidades ha sido también un indicador que nos ayuda a compararnos y medirnos como ecosistema regional, que de manera colaborativa, conectada y coordinada, trabaja con cada uno de los actores para crear un campo fértil que permita el crecimiento de empresas.

Con base en el listado de CBINSIGHTS 2022, siete países concentran 86% de las empresas unicornios, destacando en primer lugar Estados Unidos con 627 empresas con estas características, seguido por China con 173 e India con 68. En este listado México aparece con 7 unicornios: Bitso, Clara, Clip, Kavak, Konfio, Merama y recientemente Nowports con una valuación total que supera los 17,500 millones de dólares.

Al igual que estos equinos mitológicos que viven en manadas, las startups unicornios buscan ecosistemas y comunidad que les provean y conecte con los recursos, conexiones, infraestructura, capital humano que necesitan para cumplir sus ambiciosos planes de crecimiento.

En diversas reuniones con actores del ecosistema en el Nuevo León, he disfrutado las reflexiones y pláticas sobre ¿cómo incrementamos y fortalecemos el ecosistema para impulsar el crecimiento de startups?, con una actitud de cooperación y enfoque complementario, perseguido además con una gran pasión que les describe a varios colegas.

Estos sueños y esfuerzos hoy se ven reflejados en rankings internacionales que además son un elemento de contagio positivo para impactar a otras regiones en nuestro país y en otras partes del mundo.

Hace unos días leía con mucho entusiasmo el reporte de StartupBlink de los rankings de Ecosistemas 2022, en donde México se ubica como país en los primeros de la región de LATAM, con 14 ciudades destacando en este ranking por su conquista al avanzar posiciones. La Ciudad de México en el ranking regional de LATAM y el Caribe ocupa la segunda posición, ganando 6 posiciones; Monterrey por su lado en la 6ª posición regional subió 10 lugares y Puebla en la posición 14ª regional subiendo 193 posiciones.

Lo relevante de esta trayectoria no son los números absolutos, sino la relatividad comparada que surge de los esfuerzos colaborativos, coordinados, alineados y en sincronía de cada uno de los actores que en una nota armónica construyen buscando consolidar las variables y nutrientes que las startups necesitan para florecer y seguir avanzando.

Sin lugar a dudas nos falta mucho por recorrer, desde la voz de los líderes de las startups, estamos todavía lejos de la infraestructura, acceso a capital y agilidad que caracteriza a los principales ecosistemas del mundo para estas manadas; sin embargo, es innegable el avance y fortalecimiento que se ha forjado y que hoy ante un panorama tan adverso mundialmente necesita fortalecerse. Es esta la voz que escucho de las y los líderes en las diferentes reuniones, eventos, consejos, comités en nuestro ecosistema, buscando hacer colaboración y colisionar para fortalecer y buscar respuestas accionables hacia la pregunta: ¿cómo aceleramos la infraestructura que requiere nuestro ecosistema?

Desde nuestras diversas trincheras, esfuerzos e impactos, todos sumamos, esta es una labor de todas y todos de la que hablaremos con orgullo a las siguientes generaciones que ya vienen acelerando el paso con su maravillosa capacidad de emprender con impacto al mundo.